Con tantas opciones para elegir, comprar un colchón se convierte en una tarea difícil para muchas personas. Los colchones de látex son una opción popular por lo mullidos que son, por su transpirabilidad y caràcter hipoalergénico, y, especialmente si el fabricante hace una correcta combinación de acolchado, también satisface a los que prefieren un colchón firme y que no transfiera el movimientos de otro durmiente. Sin embargo, no todas las espumas de látex son iguales. Pueden ser naturales, sintéticas o una mezcla de ambas. En este post hablaremos de las principales características y diferencias entre el látex natural y el látex sintético y daremos pistas para saber cuál se adapta mejor a nuestras necesidades para garantizar un descanso reparador.
El látex natural es un material que lleva mucho tiempo en el mercado, procede de la resina del Hevea brasiliensis o árbol del caucho cultivado en plantaciones en el sudeste de Asia (Tailandia, Malasia, Vietnam, Indonesia), en África (Camerún) y en Sudamérica (Brasil). Con ella se fabrica una espuma con múltiples beneficios para la fabricación de productos para el descanso. Si se extrae de forma controlada, podremos hablar de un material muy respetuoso con el medio ambiente y que se biodegrada por completo.
Las características de este material que lo hacen tan valorado son su elasticidad, resistencia, adaptabilidad a la forma del cuerpo, transpirabilidad (permite la circulación del aire) y carácter hipoalergénico y resistencia a ácaros, bacterias y moho. Esto hace que los colchones de látex natural se adapten al cuerpo casi como los de viscoelástica pero tengan la resistencia de los de muelles de alta gama (cuando un material se adapta al cuerpo suele durar menos antes de deformarse, y este no es el caso del látex natural).
Actualmente muy pocos colchones en el mercado son de látex natural 100%, principalmente porque su precio es más elevado y en los casos en los que se mezcla con espumas sintéticas de gran calidad sus propiedades se ven menguadas en una proporción relativamente pequeña, tal como explicaremos un poco más adelante en este post. Un colchón de látex se considera natural cuando su composición representa más de un 85% de látex natural.
Optar por el látex natural no sólo premia nuestro descanso, sino también el medio ambiente. Los árboles de caucho que producen la savia con la que se fabrica el látex crecen muy rápido y producen una gran cantidad de oxígeno aunque se les extraiga savia varias veces a la semana, además de ser una de las especies que ayudan a absorber dióxido de carbono, y pueden vivir 100 años ofreciendo los mismos beneficios.
Por esto mismo la espuma de látex producida en su totalidad con esta resina se considera biodegradable, es decir, que se puede descomponer por la acción de migroorganismos (hongos, bacterias, etc.) asimilándose al entorno natural.
La espuma de látex sintético está hecha con una versión hecha por los humanos del látex natural. Para ello se usan materiales como el estireno y el butadieno con los que se produce un polímero para fabricar una espuma muy parecida al látex, con la misma composición molecular, que se suele mezclar siempre con una proporción más o menos elevada de látex natural.
El látex de estireno-butadieno ha experimentado mejoras notables en los últimos años gracias a la innovación en los procesos de fabricación hasta lograr propiedades muy similares al látex natural, como la transpirabilidad y el apoyo de la espalda y alivio de los puntos presión, la durabilidad (aunque no tanta como el natural) y su carácter hipoalergénico y antibacterias.
El látex sintético a veces tiene mala fama por no tener exactamente las mismas cualidades que el látex natural, pero en realidad quienes hay muy pocos fabricantes, entre ellos Matiner (ver el colchón de látex 100% natural Heveà), que vendan colchones que sean en su totalidad de látex natural: la mayoría tienen una parte de látex sintético. Eso es porque el precio del látex natural es muy superior y un término medio ofrece una buena relación calidad-precio. Un colchón de látex con mezcla de sintético y natural, por lo tanto, no tiene por qué ser de mala calidad si la materia prima y el proceso de fabricación son de calidad: simplemente el látex natural es mejor.
Ya hemos explicado, a rasgos generales, qué es el látex natural y el látex sintético. Podemos ya resumir cuáles son las diferencias entre ambos.
Un factor estético muy diferenciable es que el látex natural suele ser amarillento y no del todo uniforme, debido a su procedencia totalmente natural, mientras que el látex sintético es más blanco, debido a los aditivos que se le añaden para añadir cualidades hipoalergénicas, de transpirabilidad, etc. El olor del látex sintético suele ser más fuerte que el del látex natural, como el de todos los productos que derivan del plástico. Sin embargo, si se mezclan ambos y se tratan, esta diferencia se reduce.
El colchón de látex sintético suele ofrece como máximo 3 zonas de descanso de diferentes firmezas mientras que el látex natural puede contar con hasta siete zonas de firmeza claramente diferenciadas, incluso una especial para la zona lumbar. De nuevo, con una combinación de ambos materiales, e incluso con otros como la viscoelástica, se pueden emular estas zonas de descanso para parecerse lo máximo posible al látex natural.
Procedencia. El látex natural proviene de la resina que desprenden los árboles de caucho y suele ser preferido por quienes valoran los materiales totalmente naturales. En cambio el látex sintético se obtiene principalmente del petróleo y por lo tanto es 100% químico.
El látex natural es mucho más elástico que el látex sintético, y así ofrece una mayor adaptabilidad (recupera su forma original muy rápidamente), que lo hace durar más tiempo (no se deforma con facilidad), y también una flexibilidad y suavidad más elevadas.
Los colchones de látex muy raramente provocan alergias, ya que presentan una composición 100% natural. Quienes tienen alergia al látex deberán optar por el látex sintético u otro material completamente diferente. El látex sintético también puede producir alguna alergia (diferente a la alergia al látex), pero si el material sintético es de buena calidad, llevará tratamientos antialergias.
El látex natural es mucho más transpirable que el sintético. Sin embargo, si el proceso de fabricación del látex sintético es de calidad, la espuma presentará unas celdas interiores que favorecerán la transpiración. Además, si se añaden acolchados como el algodón, los colchones, tanto de látex natural como de mezcla con sintéticos serán todavía más transpirables.
El látex natural tiene un precio más elevado que el látex sintético por lo tanto tiene una calidad superior. Para asegurarnos que el colchón es de látex 100% natural tiene que contar con un sello de calidad internacional que certifique el origen y el porcentaje de látex natural para poder asegurarnos de la calidad del colchón.
El látex natural es mucho más caro que el sintético, porque su producción es mucho más costosa y supeditada a la escasez de los recursos naturales. Sin embargo, dado que es mucho más duradero, quienes prefieren colchones naturales, con una firmeza media-alta, adaptables al cuerpo, antialergias y transpirables, a menudo están dispuestos a pagar más, porque si dividen el precio entre los días de buen descanso que les proporcionará el producto normalmente les sale a cuenta.
Látex Natural | Látex sintético | |
Durabilidad | Tiene una elevada durabilidad (hasta 25 años sin perder su capacidad de apoyo | Tiene una alta durabilidad (hasta 10 años o incluso algo más) |
Impacto medioambiental | Es biodegradable | No es biodegradable |
Alergias | Es hipoalergénico (excepto para los alérgicos al látex)> | Es hipoalergénico (aunque raramente puede producir alergias poco comunes). |
Resistencia a los ácaros | Es naturalmente antiácaros | Es antiácaros gracias a los tratamientos que se le añaden. |
Transpirabilidad | Es muy transpirable | Es transpirable (gracias a la emulación de la composición molecular del material natural) |
Alivio de los puntos de presión | Alivia los puntos de presión | Alivia los puntos de presión. |
Apoyo de la espalda, cervicales y lumbares | Ofrece un excelente apoyo de espalda, cervicales y lumbares. | Ofrece un notable apoyo de espalda, cervicales y lumbares. |
De las características de cada uno podemos deducir que una mezcla entre ambos en la mayoría de casos proveerá unas cualidades a medio camino entre ellos. Un ejemplo de ellos es la durabilidad (una mezcla puede hacer que el colchón dure entre 15 y 20 años), o el impacto medioambiental (una mezcla tiene una parte biodegradable y otra que no lo es).
Como ya hemos explicado, es raro encontrar en el mercado colchones de látex 100% sintéticos. Todos ellos suelen llevar una mezcla de látex natural y sintético en distintos porcentajes según el caso. Es la forma de ofrecer un reclamo comercial, presentando el producto como “colchón de látex natural”. Por eso hay que preguntar siempre en qué proporción lleva látex natural. Un poco más habitual es encontrar colchones de látex 100% natural, pero si el fabricante no explica que es natural 100% (que no es lo mismo que latex 100% -aquí puede haber mezcla-), aportando su correspondiente certificado, es posible que la proporción sea de 80-20%, ya que con estas proporciones ya puede considerarse un producto de “látex natural”.
Ya hemos dado algunas pistas en lo que llevamos de post, pero podemos hacer un resumen que sirva como guia de compra de un colchón de látex a continuación:
En MATINER Natural-Descans proporcionamos colchones fabricados con materiales de alta calidad como el látex 100% natural, que proporciona una perfecta combinación de dureza, firmeza y densidad para un descanso perfecto durante 10 años o más.
Los posts de MATINER Natural-Descans tienen fines informativos y no deben reemplazar el consejo de un médico u otro profesional médico.