Nuestro colchón no sólo es nuestro refugio diario después de un largo día, también es testigo de algunas experiencias muy íntimas. En él sudamos, depositamos fluidos corporales, aceites de la piel o cosméticos que no nos retiramos bien. De vez en cuando incluso comemos y bebemos en la cama mientras vemos una película, y estos restos y a veces accidentes se van acumulando día tras día a través de las sábanas sin ser necesariamente conscientes. Al cabo de un tiempo vemos la superficie sin las sábanas y nos preguntamos qué ha podido pasar ahí, más allá de una cuestión de estética, también supone un problema de higiene. Quizá nos hemos asegurado de comprar un colchón lavable, o más bien un colchón con funda lavable. Sin embargo, no siempre es así, y cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde porque algunas manchas no se van del todo.
Como nos podremos imaginar, no existen los colchones lavables como tal. Para empezar no cabrían en ninguna lavadora, y si cupieran, la cantidad de agua que acumularían sería imposible de secar. Lo que sí existen son los colchones con fundas lavables. Las fundas lavables son protectores que se colocan por encima del colchón y se pueden lavar a máquina para mantener el colchón limpio por más tiempo. A diferencia de las fundas impermeables tradicionales, las fundas lavables modernas no son un “plástico” que lo que hace es hacer de barrera y generar calor: usan tecnologías avanzadas como membranas transpirables que bloquean los líquidos pero permiten la circulación del aire. De hecho, son las que usan los hoteles, por cuya naturaleza sus colchones son más propensos a manchas, y a pesar de eso ofrecen el mejor confort.
Algunos colchones integran de fábrica fundas lavables, es decir, son desenfundables. Es el caso de los colchones de MATINER Natural-Descans. Sin embargo, existen colchones técnicamente desenfundables que después a la práctica no lo son porque son muy difíciles de manipular en el desenfundado y nuevo enfundado. Es importante que cuenten con sistemas prácticos de cremalleras perimetrales completas y tejidos elásticos, ya que de lo contrario, es tan complicado limpiar el colchón que los usuarios desisten de hacerlo con la regularidad adecuada para mantener la higiene del colchón.
Hay mucha gente que todavía no pone funda a su colchón. En MATINER Natural-Descans siempre lo recomendamos (poner una funda adicional a la que lleva, anque éste permita crear su funda de fábrica) aunque el colchón sea desenfundable por lo que acabamos de explicar: incluso en el caso de los colchones más fácilmente desenfundables, la manipulación completa del colchón, que si es de calidad pesa mucho porque tiene más densidad, es siempre complicada, sobre todo para una sola persona. Al final, hay quien no hace ni lo uno ni lo otro: pensando que desenfundarán el colchón con regularidad no ponen una funda adicional y con el tiempo termina lleno de manchas. En este post hablamos de las consecuencias de un colchón sucio.
Las manchas en un colchón pueden crear problemas como:
Como hemos explicado, no se puede lavar un colchón como tal, pero podemos limpiar su superficie. En otro post lo explicamos en mayor profundidad, pero lo recordamos aquí:
Una buena funda para hacer que nuestro colchón sea lavable debe cumplir algunos requisitos para ser a la vez cómoda y ofrecer protección:
En MATINER Natural-Descans recomendamos el uso de fundas como nuestra Pell d’Àngel en los colchones, y publicamos regularmente en nuestro blog nuestros consejos para aumentar la vida útil del colchón, como no comer en la cama, no sentarse en ella, limpiarla con regularidad o no dormir con mascotas.
Los posts de MATINER Natural-Descans tienen fines informativos y no deben reemplazar el consejo de un médico u otro profesional médico.