Colchones duros

Colchones duros: la verdad sobre si es bueno o no dormir en ellos

Es un clásico: “Lo mejor para un buen descanso son los colchones duros”. Pero luego vas de vacaciones a un sitio que tiene colchones extremadamente duros porque son de muelles antiguos, y acabas con dolor en los hombros, en las caderas, en las rodillas, por la presión que ejerce el cuerpo sobre el colchón. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿No era tan bueno un colchón duro?

En primer lugar, si lo mejor fueran los colchones “duros, duros”, dormiríamos en el suelo. Pero nuestro cuerpo no tiene un peso uniforme, y por eso hay partes que presionan en la superficie donde nos estiramos más que otras. Esas partes necesitan que esa superficie ceda para poder lograr confort, mientras que otras que presionan menos, necesitan una superficie firme.

Además, no todos pesamos lo mismo, por lo tanto, una superficie dura no ofrecerá la misma sensación a una persona que pesa mucho, y que por lo tanto ejercerá más presión sobre la superficie, que alguien que pese muy poco: el nivel de dureza deberá ser distinto para ambos.

Pero no sólo es una cuestión de peso, porque por la noche todo el mundo se mueve y por lo tanto el peso que se ejerce en el mismo punto del colchón puede ser diferente según la postura y según el lugar al que nos hayamos movido. Hace falta una superficie adaptable que, a priori, parece lo contrario de una superficie dura.

¿Es, por lo tanto, imprescindible siempre dormir en colchones duros? La respuesta corta es no, pero como todo, tiene matices.

¿De qué depende la firmeza óptima que debemos buscar en un colchón?

Lo que determina que durmamos de forma saludable y confortable en términos de firmeza es la correcta alineación de la columna vertebral. Un colchón demasiado duro puede crear puntos de presión incómodos en lugares como los hombros, las rodillas, la zona lumbar, las caderas, etc., porque no permite a estas zonas hundirse ligeramente para no estar en una postura antinatural, ya que al fin y al cabo, nuestro cuerpo tiene una forma que no es recta. Pero como hemos dicho, no todo el mundo entenderá un colchón duro de la misma manera. Depende de factores como:

El peso

Es el factor fundamental para decantarnos por colchones duros o no tan duros. Un niño no presionará el colchón como un adulto, y una persona de 100kg no lo hará igual que una que pesa 50kg. Cuanto más pesemos, en general, más firmeza necesitaremos porque el colchón deberá dar apoyo al cuerpo sin que este se hunda.

La postura al dormir

No todas las posturas presionan lo mismo en un colchón. Si tendemos a dormir de lado, necesitaremos un colchón menos firme porque al ceder menos, presionará en nuestros hombros, caderas y rodillas, mientras que si la mayor parte del tiempo dormimos boca arriba, necesitaremos un colchón algo más firme, y todavía más si lo hacemos boca abajo, porque así prevendremos el hundimiento de la zona lumbar que puede generar dolores de espalda.

Los problemas de espalda

En general, los problemas de espalda suelen requerir una cierta firmeza procurando la correcta alineación de la columna.

Las preferencias personales

Hay personas que a pesar de notar la presión del colchón prefieren esa sensación a un cierto hundimiento e incluso abrazo (en el caso de la viscoelástica). En estos casos lo ideal es buscar una firmeza mínima saludable y si es preciso, modular la sensación de confort buscando capas exteriores de acuerdo a nuestras preferencias: más mullidas, más adaptables, etc.

El número de durmientes

Lo más habitual en personas que duermen con otra persona es que prefieran un colchón duro si ambas tienen el mismo peso y es relativamente alto. Si el peso es muy distinto probablemente sea mejor una firmeza media y si es bajo, una firmeza baja.

¿Qué colchones son los más duros?

Los colchones más duros son los que son calificados como firmes, es decir, que su núcleo cede poco al aplicar peso. Como hemos dicho, esto puede modelarse con capas exteriores que se adapten al cuerpo.

Generalmente los colchones más duros suelen ser:

  • De muelles ensacados con muelles de hilos de acero grueso (calibre 12-13), alta densidad de muelles (800-1200 por m²) i muelles bajos con pocas vueltas.
  • De látex de alta densidad y poca flexibilidad (por perforaciones menos numerosas, más pequeñas y más superficiales).
  • De espuma de alta resiliencia (HR), con menos burbujas de aire pero de pared abierta para transpirar, menos agentes espumantes y con mayor compresión aplicada durante la fabricación.
  • Híbridos que combinan muelles ensacados con viscoelástica o látex en las capas de confort para zonas de descanso personalizadas sin renunciar a la firmeza.

Como vemos, podemos optar a niveles elevados de firmeza sin renunciar a nuestras preferencias en confort: látex, viscoelástica, etc.

MATINER Natural-Descans, fabricante de colchones duros de máximo confort

En MATINER Natural-Descans fabricamos colchones para profesionales del descanso, como tiendas de colchones, hoteles, apartamentos, empresas de caravanas, empresas de transporte y más. Nuestro catálogo incluye colchones con diferentes grados de firmeza, incluyendo opciones extra-firmes como el colchón viscoelástico Orien, con núcleo de espuma de alta densidad y viscoelástica de alta calidad, ideal para establecimientos que requieren un uso intensivo y la máxima durabilidad.

Los posts de MATINER Natural-Descans tienen fines informativos y no deben reemplazar el consejo de un médico u otro profesional médico.

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