Colchones duraderos; ¿Cómo identificar los que nos darán más años de sueño?

Comprar un colchón es una decisión que hay que tomar con calma. En primer lugar porque es donde pasamos una gran cantidad de tiempo, donde nuestro cuerpo aprovecha para descansar y recargar energía y si dormimos en un colchón de calidad puede ayudar a prevenir problemas de salud relacionados con el sueño, como dolores de espalda o problemas de postura.

Y en segundo lugar, porque supone un desembolso económico significativo. Por ese motivo, una cosa a tener en cuenta antes de realizar la compra es si es un colchón duradero o no, para no tener que preocuparnos de reemplazar el colchón con frecuencia, lo que nos ahorra tiempo y dinero a largo plazo.

La vida útil de un colchón en buenas condiciones oscila entre los 8 y los 12 años, aunque este periodo puede variar según el tipo de colchón, su material, y también del cuidado que le demos nosotros. Te lo contamos en este artículo.

Tipos de colchones duraderos

• Colchones de espuma viscoelástica de alta densidad: La espuma viscoelástica de alta densidad es conocida por su durabilidad y capacidad para adaptarse al cuerpo. Los colchones fabricados con este material suelen ser duraderos y aportar un soporte excepcional durante muchos años.
• Colchones de látex natural: El látex natural es un material muy elástico, firme y transpirable, un tipo de colchón duradero y resistente que ofrece un excelente soporte y confort.
• Colchones híbridos: Los colchones híbridos combinan diferentes materiales,
  como espuma viscoelástica, látex y resortes, para crear una mezcla exclusiva de confort y soporte. Esta variedad de materiales aumenta la durabilidad del colchón y satisface una amplia variedad de gustos al dormir.

Beneficios de invertir en colchones duraderos

• Mayor durabilidad: Un colchón de calidad es una inversión a largo plazo que te hará ahorrar dinero al no tener que reemplazarlo con tanta frecuencia como los colchones de menor calidad. Estos suelen mantener su forma y soporte durante muchos años ya que están diseñados para resistir el paso del tiempo y mantener su forma y soporte durante años.
• Mejor salud y bienestar: Los colchones duraderos proporcionan un mayor nivel de comodidad y apoyo, lo que ayuda a prevenir problemas de salud relacionados con el descanso, como el dolor de espalda, problemas de postura, etc.
• Mayor comodidad y soporte: Los colchones duraderos suelen ofrecer un soporte adecuado y una sensación de confort durante toda la noche. Esto permite un sueño más profundo y reparador.

Factores que afectan la durabilidad de un colchón

• Calidad de los materiales: Los materiales utilizados en la fabricación de un colchón son un factor crucial que afecta a su durabilidad. Los colchones fabricados con materiales de alta calidad, como espuma viscoelástica de densidad adecuada, o látex natural, tienden a ser más duraderos y a mantener su forma y soporte a lo largo del tiempo. A continuación te ofrecemos una estimación de la vida útil de un colchón según su material:
• · Colchón viscoelástico: entre 8 y 10 años.
• · Colchones de muelles: 10 años.
• · Híbridos: 10 años.
• · Colchón de látex: 12 años.
• La estructura: Una cosa a tener en cuenta cuando estamos en búsqueda de colchones duraderos, es su estructura, ya que esta tiene un papel fundamental en la vida del colchón. Los colchones con una base sólida de soporte y refuerzos en los bordes tienden a ser más duraderos ya que esto ayuda a distribuir uniformemente el peso.
• Peso y movimiento: La persona que hace uso del colchón también es un factor que va a afectar en la vida útil de este. Si la persona que duerme en él, tiende a moverse mucho por las noches, o es muy pesada, podría tener un mayor desgaste que una persona con un peso y movimiento más ligero.
• Uso y cuidado: Lógicamente, el uso que le demos a nuestro colchón va a influir en sus años de vida, pero lo que es importante es el cuidado que le demos a nuestro colchón. En el siguiente apartado te vamos a contar cómo debes hacerlo.

Cómo cuidar el colchón para una larga vida

Lava y desinfecta tus sábanas una vez por semana

Además de la sensación de limpieza y frescor que nos proporciona dormir con unas sábanas limpias y frescas, lavar la ropa de cama una vez por semana elimina el sudor y las células muertas de nuestra piel que se acumulan en las sabanas.

Voltea el colchón para asegurar un desgaste uniforme

Si estás estrenando un colchón, te aconsejamos girarlo cada dos meses en sentido de las agujas del reloj para que este se adapte al peso de tu cuerpo en los dos lados y conserve su firmeza. Si tu colchón ya tiene un tiempo, con que lo gires cada 6 meses ya será suficiente.

Utiliza un protector de colchón para una protección adicional

Una cosa importante y fácil para alargar la vida de nuestro colchón, es utilizar un cubrecolchón. Este actúa como barrera impermeable y evitará manchar el colchón, además de reducir la acumulación de ácaros del polvo y otros alérgenos.

Evita saltar o dar golpes fuertes encima la cama

Los movimientos bruscos pueden causar deformaciones, roturas y desgaste. Debemos tener cuidado (sobre todo con los niños) para mantener la estructura del colchón.

Selecciona una base de alta calidad

La base de la cama tiene más importancia de la que parece; complementa a nuestro colchón, y es por eso que debemos invertir en una base adecuada. Dependiendo del colchón se aconseja un tipo de base u otra para tener una base sólida y resistente.

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