Colchón para embarazo: ¿cuál es el mejor?

Dormir bien durante el embarazo puede resultar complicado, sobre todo durante el último trimestre. Al aumentar la masa corporal para contener al bebé, aparecen las molestias físicas como el dolor de espalda, la acidez y la necesidad de ir al baño con más frecuencia, lo que dificulta dormir cómodamente y sin interrupciones. Un colchón adecuado para el embarazo puede ayudar a lograrlo, ya que aliviará la presión en la espalda, se adaptará al cuerpo para lograr un mayor confort, no transferirá el movimiento de otro durmiente (algo que puede interrumpir más veces el sueño) y será transpirable para no experimentar más calor del que el embarazo ya genera.

Obviamente a muchas personas les resulta impensable comprar un colchón para el embarazo específicamente, porque es un periodo corto, de 9 meses. Sin embargo, si el colchón ya tiene una edad como para ser sustituido, y no proporciona suficiente apoyo (se hunde) y alivio de la presión (sobre todo al dormir de lado, que es lo más aconsejable en la recta final), podemos pensar en cambiarlo, teniendo también en mente el periodo que vendrá después.

¿Cómo debe ser un colchón para embarazo?

En general, la postura que suele recomendarse para dormir si no se tiene apnea o se ronca ni se tienen problemas físicos, es boca arriba, dado que es la que mejor respeta la alineación natural de la columna. Sin embargo, durante el embarazo esta postura puede dificultar el flujo sanguíneo al feto porque se ejerce presión con el útero sobre la vena cava, además de impedir una respiración cómoda en la fase final del embarazo, de manera que los especialistas aconsejan dormir de lado.

Incluso durante el primer trimestre es buena idea acostumbrarse a dormir de lado, ya que así también se hacen más llevaderas las náuseas y el reflujo, y se prepara el cuerpo para la fase más avanzada del embarazo.

Un colchón para el embarazo, es decir, que sobre todo sea adecuado para dormir de lado, debe ser:

• De firmeza media: de esta forma se proporciona apoyo a la espalda y el vientre durante el embarazo pero a la vez confort, ya que un colchón demasiado firme podría presionar excesivamente sobre las caderas y los hombros al dormir de lado.
• De materiales que contorneen el cuerpo: los materiales como el látex o la viscoelástica pueden ser buena opción en las capas de acolchado para proporcionar alivio en esos puntos de presión, ya que se adaptan bien a las formas del cuerpo, sobre todo al dormir de lado, que ejercen más fuerza sobre el colchón.
• Con un núcleo lo suficientemente duro: un colchón para embarazo debería tener un núcleo en el que, si ejercemos más presión, con el aumento de peso del embarazo, se recupere la forma totalmente. Así se mantiene la alineación adecuada de la columna durante toda la noche. Los colchones de muelles con una buena construcción helicoidal o núcleos de espuma de alta densidad son buenas opciones.
• Transpirabilidad y frescor: es recomendable recurrir a materiales transpirables como el algodón o el Tencel, o también las espumas con gel que ayudan a regular la temperatura del cuerpo, especialmente si somos calurosos.

Considerar un topper como alternativa

Si nuestro colchón no es nuevo pero aún no lo suficientemente viejo como para cambiarlo, un topper puede ser una buena opción, especialmente si el colchón es demasiado firme para dormir de lado. Con un topper que brinde una sensación de mullidez adicional, que a su vez aproveche la firmeza del colchón, podremos dormir cómodamente de lado. Además nos beneficiará si dormimos con otra persona, ya que no transferirá el movimiento.

Un topper también puede ser una buena opción si compramos un colchón para el embarazo pero después, con el cambio de masa corporal, sentimos que la firmeza no es la adecuada para nuestro nuevo peso.

El colchón no lo es todo en el sueño del embarazo

A veces, consideramos cambiar un colchón sin probar otras opciones que pueden ayudarnos a dormir mejor durante el embarazo, como por ejemplo:

• Almohada de embarazo: puede proveer apoyo al vientre, la espalda, las piernas, etc., y así reducir dolores e incomodidades.
• Ropa de cama: la ropa de cama es importante para la calidad del sueño, ya que si no transpira correctamente nos puede dar calor y eso nos puede provocar interrupciones en el sueño, incluso sin que nos demos cuenta de la causa, y lo mismo ocurre con la ropa que llevamos para dormir.
• Somier: es oportuno revisar si el estado de nuestro somier es el adecuado, especialmente si estamos valorando cambiar de colchón, ya que éste puede ser la causa de un sueño de mala calidad o insuficiente. Si está hundido, hace ruido o no brinda el soporte adecuado, puede ser necesaria su sustitución.
• Rutinas y ambiente: debemos evitar tomar cafeína, especialmente unas horas antes de dormir, tomar baños calientes antes de acostarnos, leer, llevar a cabo técnicas de relajación, mantener la habitación a oscuras, etc.
• Dormir semi-incorporada: en la recta final del embarazo es posible que no se logre descansar en ninguna postura, y que la acidez nos dificulte todavía más la tarea, por lo que dormir semi-incorporada con varios cojines en la espalda procurando que esté recta puede ayudar.

MATINER Natural-Descans, la mejor opción de colchones para embarazo

Los colchones de MATINER son una opción ideal para el embarazo, como el Memphis Turmaline Black, de firmeza media y zonas de descanso estratégicamente ubicadas para proporcionar una adaptabilidad perfecta del cuerpo gracias a sus 6 cm de viscoelástica, mientras que los materiales transpirables garantizan una regulación térmica adecuada para un descanso fresco y placentero.