Seguramente habremos visto alguna vez diseños de dormitorio minimalistas con camas a ras del suelo o, directamente, colchones sin cama, colocados sobre el parquet o la baldosa. Quizá, incluso, hayamos probado alguna vez a dormir sobre el colchón en el suelo en alguna situación de transición, como una mudanza en un momento en el que la cama está en tránsito al nuevo lugar. Sin embargo, en nuestra cultura existe la percepción mayoritaria de que una cama es absolutamente imprescindible en nuestra habitación. ¿Es así? ¿Nuestro descanso y nuestro estilo de vida necesitan esta parte del mobiliario? ¿O podríamos perfectamente acostumbrarnos a un colchón en el suelo para dormir sin mayores inconvenientes? Lo exploramos en este post.
Quienes, por lo menos, hayan visto alguna vez alguna serie de dibujos animados japonesa, sabrán que dormir en una cama no es una práctica extendida en todas las culturas, aunque incluso en Japón se esté perdiendo la costumbre de usar un futón sobre el tatami (suelo hecho de paja de arroz tejida) para descansar. La India, Corea del Sur, y culturas del norte de África y América del sur, entre otras, todavía reposan sobre el suelo de una u otra forma para mantenerse frescos, estar en contacto con el entorno o seguir la tradición, por citar sólo tres motivos.
De hecho, en algún momento de la historia europea como la Era Medieval, disponer de camas para dormir era un símbolo de estatus, y por ello se incluían 4 postes, uno en cada esquina y se tallaba la madera para hacerlas más lujosas, de donde se colgaban cortinas para proveer privacidad a los durmientes. Mientras tanto, los menos favorecidos dormían en el suelo con diferentes materiales naturales para aislarlos de la humedad y otras condiciones ambientales y para agregar comodidad, o lo hacían en camas muy sencillas o literas, muy a menudo en dormitorios con mucha gente. No fue hasta después de la Revolución Industrial que se empezaron a generalizar las camas como mueble imprescindible para el descanso.
En la actualidad, sin embargo, el dormir en un colchón en el suelo vuelve a verse como una posibilidad en nuestra sociedad debido a la moda de los diseños y decoraciones sencillos, con líneas limpias y espacios despejados que parezcan más grandes al rehusar llos muebles voluminosos y lo que algunos estilos de vida alternativos o alineados con culturas como la japonesa o la escandinava consideran superfluo.
¿Qué ventajas y desventajas tiene esta decisión? ¿Es bueno para nuestro descanso usar el suelo como base de nuestro colchón? ¿Se estropea el colchón en el suelo? Ahora lo vemos.
Algunas ventajas de no usar cama o somier, o incluso usar una estructura minimalista de pocos centímetros de separación del suelo, son:
Dormir en un colchón sobre el suelo puede tener inconvenientes importantes que hay que tener en cuenta:
Al final, decidir si poner el colchón en el suelo para dormir o usar una cama depende de nuestras preferencias personales y nuestras circunstancias. MATINER Natural-Descans recomendamos siempre usar una cama de altura adecuada para poder acceder fácilmente y, si se requiere, poner almacenaje u otra cama debajo. En el caso de optar por un diseño minimalista, aconsejamos por lo menos optar por una plataforma o cama baja que evite el contacto del colchón sobre el suelo para proveer ventilación, evitar la humedad, el frío y el polvo, y poder acceder con una mínima facilidad, incluso en el caso de habitaciones con filosofía Montessori para niños, para los que existen somieres bajos.
Foto de Skylar Kang: https://www.pexels.com/ca-es/foto/fosc-paret-dormitori-fusta-6045236/
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