Acostumbrarse a un colchón nuevo

Adaptación a un colchón nuevo: ¿Cuánto tiempo es normal que transcurra para acostumbrarnos?

Es algo que a todos nos ha pasado alguna vez en la vida: esa sensación que no sabes calificar tras dormir en un colchón nuevo al que todavía no te has acostumbrado. Evidentemente si nuestro anterior colchón era muy incómodo, quizá veamos el cielo desde la primera noche, pero si, como es recomendable, no hemos ido tan al límite esperando a cambiar el colchón, es posible que notes una especie de desapego. No sientes que el colchón sea tuyo sinó más bien un objeto extraño que aún no te has hecho tuyo. Al final, con unos zapatos suele pasar lo mismo, pero de un colchón nos inquieta un poco más porque es una inversión importante y la idea es que nos dure muchos años: ¿Y si nos hemos equivocado?, pensaremos. En este post explicamos qué debemos esperar de la adaptación a un colchón nuevo.

Todo colchón requiere, en general, un periodo de adaptación. Es lo que tardan los materiales a adaptarse a tu cuerpo, y a la vez lo que tardas tú en adaptarte a la nueva sensación que te proporciona, dado que al fin y al cabo, no es el mismo colchón que antes tenías. Los materiales suelen implicar periodos de adaptación diferentes según sean látex, viscoelástica, espuma o muelles, y si son híbridos, el abanico todavía puede ser más amplio. Las fibras naturales como el látex requieren tiempo para expandirse y asentarse, mientras que las sintéticas como la viscoelástica se activan por calor para lograr una adaptación óptima. Además, a pesar de que un colchón nuevo se entrega empaquetado de forma especial para que esté en condiciones óptimas lo antes posible, al fin y al cabo se han manipulado durante un proceso de almacenaje y transporte, y por lo tanto necesitan un poco de tiempo de reposo para adaptarse bien a la nueva superficie de apoyo, al nuevo ambiente (temperatura, humedad, etc.) y al cuerpo.

¿Cuánto tiempo necesitamos de adaptación a un colchón nuevo?

Esta pregunta tiene varias respuestas, según los materiales del colchón, sobre todo, y la firmeza. Pero en general pueden pasar entre 3 y 4 semanas para dormir en nuestro nuevo colchón como dormiremos más adelante.

Los colchones de látex

Son uno de los tipos de colchón a los que menos tarda uno en adaptarse, porque al no requerir calor para darnos apoyo y alivio de presión según la zona, se mueve con nosotros desde el primer momento, y no requiere acostumbrarse. En una o dos semanas probablemente nos habremos adaptado perfectamente a un colchón de látex, y muchas personas afirman que se han acostumbrado desde el primer día.

Los colchones de muelles

Ocurre con este tipo de colchón algo parecido a lo que ocurre con el colchón de látex, porque al dar apoyo instantáneo (también depende de las capas exteriores) no requieren un periodo largo de adaptación. Con 2-3 semanas es suficiente

Los colchones de viscoelástica

Los colchones de viscoelástica suelen ser los que requieren periodos de adaptación un poco más largos, ya que el efecto abrazo que proporcionan, adaptándose al contorno con el calor de forma no inmediata, puede ser algo muy nuevo para un durmiente. Además, cuánto más firme sea el colchón, más puede durar la adaptación, que normalmente suele ser de unos 30 a 90 días.

Los colchones híbridos

Hoy en día es habitual combinar materiales distintos en las diferentes capas, por ejemplo núcleos de muelles y acolchados de látex o viscoelástica, o núcleos de espuma HR y acolchados de viscoelástica. Por eso los tiempos pueden variar: si el núcleo es de alta densidad y firmeza y el acolchado es de viscoelástica, la adaptación será un poco más larga, mientras que si hablamos de muelles con látex, será la que tenga periodos más cortos, o intermedios si hablamos de densidades y firmezas altas pero acolchados de látex o de espuma técnica.

¿Notas el colchón nuevo distinto que en la tienda?

Una preocupación habitual de quien empieza a usar su colchón nuevo en casa es notarlo distinto que en la tienda. Es absolutamente normal. En la tienda, los colchones ya han sido testados por diferentes personas, están asentados en bases por largos periodos (bases que probablemente serán diferentes de la nuestra) y sobre todo, los solemos probar durante pocos minutos. De hecho, nuestros test en la tienda deberían ser mucho más largos en general, pero a menudo nos da vergüenza pasar de 10 a 20 minutos en un colchón a la vista de todo el mundo. En otro post hablamos de esta cuestión, y recomendamos emular en lo máximo posible la experiencia que tendremos en nuestro colchón cuando lo probamos en la tienda. Al final, si devolvemos un colchón deberemos acostumbrarnos a otro igualmente.

Haz caso a las señales

Elegir un buen colchón

Evidentemente si hemos elegido un colchón de un fabricante reconocido, con buenas reseñas, que se usa en hoteles que ofrecen una buena experiencia de descanso, etc., probablemente estamos ante una señal de que nos adaptaremos bien e nuestro colchón nuevo.

Dolor no es adaptación

Una cosa es que no consigamos sentir que el colchón se adapta a nosotros desde el primer día, y otra muy diferente es notar dolor. Si con el colchón nuevo nos duelen partes que antes no nos dolían o nos duelen más, probablemente nos hemos equivocado eligiéndolo.

Elegir una buena base y un buen topper

Gran parte de la experiencia de descanso que tenemos es gracias a o por culpa de nuestra base, que no tiene por qué ser la misma sea cual sea el colchón, sinó que tiene que adaptarse. Un somier de láminas es ideal para colchones que necesitemos que transpiren más, pero no será igual de firme que una base rígida, que a su vez funcionará mejor con colchones transpirables como los de látex. Como hemos dicho anteriormente, en las tiendas tienen bases generalmente firmes, y eso condiciona la sensación que obtenemos allí del colchón que hemos comprado. Además, un topper puede ser una buena idea para dar un extra de confort a nuestro colchón, especialmente si queremos acostumbrarnos a la viscoelástica poco a poco, o si notamos demasiado firme la superficie y queremos una respuesta más mullida. La mayor parte de colchones para hoteles, por ejemplo, cuentan con topper.

Tener paciencia

Es difícil que nuestro nuevo colchón no sea mejor que nuestro colchón viejo, que obviamente iba a ir a peor y no a mejor. Debemos ser pacientes, probablemente ahora nos preocupa algo que en unas semanas ya ni recordaremos porque nos habremos adaptado sin darnos cuenta.

¿Puedo devolver un colchón al que no me adapto?

Los colchones son productos que cuentan con particularidades específicas a la hora de desistir de su compra. No es lo mismo, además, comprar un colchón por internet que comprarlo en una tienda física: si lo hacemos por internet, pueden haber casos en los que podemos solicitar una devolución, mientras que en el caso de los comprados en tienda, donde los hemos podido probar, aplican otros supuestos. En este post explicamos lo que dice la ley sobre devolver colchones.

MATINER Natural-Descans, fabricante de colchones para una adaptación óptima

Los colchones de MATINER Natural-Descans se adaptan a los nuevos durmientes y viceversa en periodos cortos, gracias a la combinación de capas y materiales que lo hace posible.

Los posts de MATINER Natural-Descans tienen fines informativos y no deben reemplazar el consejo de un médico u otro profesional médico.

© MATINER es una marca de Espumalia, SL · Todos los derechos reservados · 2025 · Aviso legal · Política de privacidad