Muchas personas, al levantarse cansadas e incluso con dolores cervicales, se preguntan si tal vez no deberían cambiar de almohada, o incluso dormir sin almohada. Y si bien es cierto que un buen colchón es fundamental, así como un buen somier (y ojo, también dormir lo suficiente, ya que no hay ningún producto de descanso que sustituya las horas necesarias de sueño), la idoneidad de la almohada es un factor clave en nuestra postura al dormir, que es decisiva para lograr un sueño reparador y evitar problemas de salud.
Antes de determinar si es saludable dormir sin almohada, debemos recordar para qué sirve. Una almohada es un producto de descanso que nos permite lograr una postura adecuada, la que los expertos denominan “neutral”: aquella que mantiene el cuello y la columna alineadas, sin inclinarse ni curvarse.
Lo que es saludable y provee un sueño reparador, por lo tanto, no es la almohada en sí, sino una postura neutral. Pero… ¿es eso posible sin almohada? Esa es la gran pregunta. La mayoría de expertos son escépticos sobre el hecho de poder lograr esa postura correcta sin la ayuda de una almohada, pero eso depende, sobre todo, del tipo de colchón que usemos, de la postura en la que durmamos y de lo que nos movemos en la cama.
Los únicos casos en los que dormir sin almohada puede no ser un problema para la postura son:
Dormir sin almohada siempre es más fácil si se cuenta con un colchón de viscoelástica o de látex con distintas zonas de descanso que se adapte a la forma del cuerpo.
En general, la mayoría de hábitos de sueño y resto de factores que lo afectan requieren la ayuda de una almohada para lograr un sueño reparador, ya que el colchón, aunque sea de calidad, no puede competir con un sueño que cuenta también con una almohada, y la mayoría de durmientes cambian de postura durante la noche.
¿Se puede dormir con más de una almohada? La respuesta es sí, y en muchas ocasiones es incluso recomendable, ya que no solamente permitirá conciliar el sueño de una forma más rápida y reparadora sino que ayudará a aliviar tensiones y posibles dolores de nuestro cuerpo, sin focalizar sólo en la parte superior del cuerpo. Hay varias opciones que se pueden contemplar a la hora de dormir con más de una almohada:
Elegir una almohada alta o baja depende de nuestra posición a la hora de dormir. Las almohadas altas son ideales para personas que duermen de lado, ya que la distancia a cubrir para dar apoyo a la cabeza es superior a la que implica dormir boca arriba, por ejemplo. Las personas que duermen boca arriba encontrarán un mayor confort en almohadas de altura media para mantener una correcta alineación de espalda y cervicales. Por su parte, quienes duermen más rato boca abajo necesitarán una almohada más baja para no hundir en exceso la cara y poder respirar bien. En este post profundizamos en cómo elegir la almohada, incluyendo los factores para escoger un material u otro, densidad, tamaño, etc.
En MATINER Natural-Descans recomendamos nuestras almohadas de viscoelástica Aloe Vera transpirable y de núcleo de látex 100%, y si preferimos un descanso totalmente natural, podemos optar por las de miraguano.
En Matiner recomendamos no dormir sin almohada, ya que no hay nada que pueda compararse a la experiencia de sueño que proporciona una buena almohada unida a un buen colchón, ya que ambos proporcionarán una postura adecuada sea cual sea nuestro hábito de sueño. Recomendamos siempre consultar con un especialista en productos de descanso para que nos aconseje sobre cuál es la mejor opción.
Los posts de MATINER Natural-Descans tienen fines informativos y no deben reemplazar el consejo de un médico u otro profesional médico.