Cuando hablamos de colchones lo primero a lo que solemos dar importancia es al material con el que está fabricado el núcleo y los acolchados, o su firmeza. Sin embargo, hay una parte que nos suele resultar invisible en el conjunto que es el tejido. El tejido condiciona la primera sensación de confort, frescor o suavidad cuando nos estiramos sobre el colchón, ya que es lo primero que toca nuestra piel. Además, es crucial en la transpirabilidad: un tejido poco transpirable hará que el conjunto ofrezca una peor experiencia de sueño, porque dará mayor sensación de calor y provocará que sudemos durante la noche. También influye en su durabilidad: si el tejido se desgasta, se raja o se deforma antes de tiempo, mantendrá el colchón menos firme y estéticamente será más desagradable. Además, en los tejidos es donde se concentran tratamientos especiales como los que son antiácaros, antibacterianos o repelentes de humedad, que mejoran la higiene del colchón y son especialmente útiles para personas que tienen alergias.
En otros posts hemos visto tejidos como el Jacquard o el Tencel. En este post hablaremos del tejido Stretch, que se ha consolidado como uno de los materiales más versátiles y funcionales en la industria textil moderna.
¿Qué es el tejido Stretch?
El tejido Stretch es una combinación de fibras elásticas con las de otros materiales como algodón, poliéster, nylon o lana, que da lugar a tejidos con distintos grados de elasticidad y se usa en casi todos los segmentos de la industria textil. Empezó como Lycra a finales de los años 50 del siglo pasado, pudiéndose llamar también elastano o spandex, y se fabricaba principalmente a partir de caucho natural. Este tejido inicial tenia limitaciones en cuanto a durabilidad, comodidad y características textiles, pero revolucionó la industria porque podía estirarse hasta siete veces su medida original y volver a su forma inicial sin deformarse. Como sabremos, se usaba (y se usa) principalmente en ropa interior, bañadores y piezas deportivas, que tuvieron su principal auge en los años 70 y 80 al popularizarse la práctica deportiva.
Hoy en día esta mezcla de fibras se caracteriza sobre todo por la elasticidad, permite una adaptación perfecta a las formas y movimientos, de forma que ofrece una comodidad excepcional que lo hace ideal para numerosas aplicaciones. Esta capacidad de estiramiento y recuperación ha revolucionado tanto el mundo de la moda como el del descanso, siendo cada vez más común encontrarlo en colchones de alta gama como los que ofrecemos en MATINER Natural-Descans.
La incorporación del tejido Stretch en la parte exterior de los colchones mejora significativamente la experiencia de descanso, ya que permite que el tejido trabaje en armonía con los materiales internos del colchón, potenciando sus propiedades ergonómicas y maximizando la comodidad durante el sueño.
Características del tejido Stretch
- Elasticidad bidireccional o multidireccional. Puede estirarse en una o varias direcciones (vertical, horizontal o en ambas) y recuperar su forma original sin deformarse.
- Adaptabilidad. Se amolda perfectamente a las superficies con las que entra en contacto, proporcionando un ajuste óptimo.
- Resistencia. A pesar de su elasticidad, mantiene una excelente durabilidad y resistencia al desgaste con el uso continuado.
- Confort. Proporciona una sensación de libertad y comodidad al no restringir el movimiento.
- Memoria de forma. Capacidad para volver a su estado original después de ser estirado, sin perder sus propiedades con el tiempo.
- Transpirabilidad. Muchos tejidos stretch modernos combinan la elasticidad con una buena gestión de la humedad y el calor corporal.
- Versatilidad. Se puede producir en diferentes gramajes, texturas y acabados según la aplicación final.
- Facilidad de mantenimiento. Generalmente son tejidos fáciles de lavar y secar, resistentes a las arrugas y que no requieren planchado.
Estas características han convertido al tejido stretch en un material imprescindible para numerosas aplicaciones donde el confort, la adaptabilidad y la durabilidad son requisitos fundamentales.
¿Cómo reconocer el tejido Strech?
Reconocer un tejido stretch es relativamente sencillo si prestamos atención a algunas características distintivas:
- Test de estiramiento. Al estirar suavemente el tejido entre los dedos, notaremos que se expande y, al soltarlo, vuelve a su forma original sin deformarse.
- Aspecto superficial. Muchos tejidos stretch presentan un ligero brillo característico debido a las fibras elásticas en su composición, aunque esto depende del tipo de acabado.
- Textura. Al tacto suele tener una sensación suave y flexible, con cierta resistencia cuando intentamos estirarlo.
- Recuperación. Después de arrugarlo o estirarlo, vuelve rápidamente a su estado inicial sin marcas permanentes.
- Etiquetas. En prendas y productos textiles, la presencia de elastano, spandex o lycra en la composición (incluso en pequeños porcentajes del 2-8%) indica que es un tejido stretch.
- Ajuste. En aplicaciones como fundas o revestimientos, el tejido stretch se adapta perfectamente a los contornos del objeto que cubre, sin formar arrugas o bolsas.
- Rebote. Si presionamos ligeramente el tejido y luego retiramos la presión, observaremos un efecto de «rebote» característico.
Esta combinación de propiedades hace que el tejido stretch sea fácilmente distinguible de otros materiales textiles más rígidos o menos adaptables.
¿Cómo se fabrica el tejido Stretch?
La producción del tejido stretch implica procesos especializados que combinan tecnología avanzada con materiales específicos:
Selección de materiales:
- Fibras base. Pueden ser naturales (algodón, lana), artificiales (viscosa, modal) o sintéticas (poliéster, nylon), que conformarán la estructura principal del tejido.
- Componente elástico. Generalmente elastano (también conocido como spandex o por marcas como Lycra®), que se incorpora en diferentes proporciones según la elasticidad deseada.
Preparación de las fibras:
- Hilatura. Las fibras base se procesan para crear hilos. En algunos casos, el componente elástico se recubre con la fibra base mediante un proceso llamado «core-spun», donde el elastano forma el núcleo del hilo.
- Texturizado. Algunos hilos se someten a procesos de texturizado para aumentar su elasticidad natural, especialmente en los casos de poliéster o nylon.
Proceso de tejido:
- Tejeduría plana. Para tejidos con elasticidad principalmente en una dirección, mediante telares especializados que integran los hilos elásticos.
- Punto o tricot. Para tejidos con mayor elasticidad multidireccional, utilizando máquinas circulares o rectilíneas que crean estructuras intrínsecamente más elásticas.
Acabados:
- Estabilización térmica. El tejido se somete a tratamientos que fijan sus propiedades elásticas y evitan deformaciones.
- Tratamientos químicos. Puede incluir suavizantes, antimicrobianos o acabados especiales según la aplicación final.
- Sanforizado. Proceso que pre-encoge el tejido para evitar cambios dimensionales posteriores.
Control de calidad:
- Pruebas de elasticidad. Se verifica la capacidad de estiramiento y recuperación mediante tests estandarizados.
- Análisis de durabilidad. Se comprueba la resistencia del tejido a múltiples ciclos de estiramiento sin degradación.
- Verificación de propiedades específicas. Según la aplicación final, pueden evaluarse características como la transpirabilidad, resistencia UV, propiedades antimicrobianas, etc.
La tecnología en la fabricación de tejidos stretch ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, permitiendo crear materiales cada vez más especializados y sostenibles, con propiedades mejoradas y menor impacto ambiental. Actualmente, existen opciones de elastanos biodegradables y procesos que reducen el consumo de agua y energía, alineándose con la creciente demanda de textiles más respetuosos con el medio ambiente.
Combinaciones de Stretch
El stretch puede combinarse con tejidos como el denim, el satén, el terciopelo, el algodón, el encaje o el cuero sintético para crear prendas que combinen comodidad y adaptabilidad con las características estéticas y funcionales de cada material base. Esto permite obtener versiones más confortables y ajustables de prendas tradicionalmente rígidas, manteniendo la apariencia y textura original del tejido pero añadiendo elasticidad, facilitando el movimiento y mejorando la adaptación al cuerpo.
Aplicaciones del tejido Stretch
- Industria de la moda: El tejido Stretch ha revolucionado la industria de la moda al incorporarse en prendas deportivas, jeans, ropa interior y trajes de baño, ofreciendo comodidad sin precedentes y adaptabilidad al movimiento mientras mantiene su resistencia al uso frecuente y condiciones adversas.
- Sector del descanso: En productos para el descanso, el stretch mejora la ergonomía en fundas de colchón permitiendo que los materiales internos respondan mejor a los contornos corporales, además de utilizarse en almohadas adaptables, sábanas ajustables que no se arrugan y protectores que combinan impermeabilidad con ajuste perfecto.
- Sector médico y ortopédico: Las propiedades elásticas del tejido stretch son esenciales en aplicaciones médicas como vendajes compresivos para tratamientos circulatorios, soportes ortopédicos que combinan sujeción con libertad de movimiento, y revestimientos para mobiliario hospitalario que facilitan el manejo de pacientes y mantienen mejores estándares de higiene.
- Mobiliario y decoración: La elasticidad del tejido stretch lo hace ideal para tapicería de muebles con formas orgánicas, fundas protectoras para mobiliario y asientos de vehículos, y elementos decorativos como cortinas y revestimientos murales que requieren adaptarse a diferentes superficies.
- Usos técnicos e industriales: En el ámbito industrial, el stretch se integra en equipamiento de protección que combina seguridad con movilidad, filtros avanzados, componentes para automoción y textiles inteligentes con sensores incorporados, abriendo nuevas posibilidades en monitorización de salud y rendimiento deportivo.
El uso del tejido Stretch en nuestros colchones
- Adaptabilidad mejorada. El tejido elástico permite que las capas internas del colchón respondan con mayor precisión a la morfología del usuario.
- Distribución óptima de la presión. Al no restringir el movimiento de los materiales internos, facilita una mejor distribución del peso corporal.
- Mayor durabilidad. La capacidad de estiramiento del tejido reduce el estrés en las costuras y puntos de unión, prolongando la vida útil del colchón.
- Transpirabilidad superior. Los tejidos stretch modernos incorporan estructuras que favorecen la circulación del aire, mejorando la gestión térmica durante el sueño.
- Confort táctil. Proporciona una sensación agradable al contacto con la piel, más suave y acogedor que los tejidos convencionales.
Nuestro tejido Stretch, desarrollado específicamente para aplicaciones de descanso, combina elastano de alta calidad con fibras naturales tratadas, creando un revestimiento que no solo mejora el rendimiento técnico del colchón sino que también eleva la experiencia sensorial del usuario, contribuyendo a un descanso más reparador y confortable.
Los posts de MATINER Natural-Descans tienen fines informativos y no deben reemplazar el consejo de un médico u otro profesional médico.